sábado, 29 de noviembre de 2014

ISLA HERMANA MENOR

Al otro lado del Atlántico, casi sin saberlo, Gran Canaria tiene una isla hermana menor. La isla de Santo Antao, en el archipiélago de Cabo Verde es uno de esos paraísos que, afortunadamente, siempre nos quedan por descubrir. Como las hermanas, Gran Canaria y Santo Antao tienen muchas cosas en común. La más asombrosa es la altura. El Pico de las Nieves y el Topo da Coroa se miran desde la misma altura, cercana a los 2.000 metros. Santo Antao tiene exactamente la mitad de la superficie que Gran Canaria (780 km2 frente a 1560 Km2). También Santo Antao tiene 20 veces menos población que Gran Canaria (43.915 hab. frente a 850.391 hab.). Podríamos seguir: el clima, el paisaje, la amabilidad de sus gentes y especialmente el turismo rural. Ya estamos tardando en hacer un hermanamiento rural entre Fontanales Pelibuey y, por ejemplo, la Casa Cavoquinho en el corazón del Valle de Paul. ¡Todo se andará!

sábado, 17 de mayo de 2014

VERDE POR DOQUIER

En Fontanales Pelibuey encontramos verde por doquier. Basta asomarse por cualquier ventana de la casa para tener una verdadera paleta de este color. Podríamos intentar hacer un inventario con las especies vegetales que rodean la casa, aunque difícilmente seremos capaces de transmitir las sensaciones que produce ese verde envolvente. Salta a la vista en cualquier época del año. Son las hojas que rodean a los aguacates, nísperos, castañas, higos, naranjas, limones, peras, manzanas, nueces, tunos que abundan en nuestro pequeño paraíso.

sábado, 10 de mayo de 2014

LA DUCHINA

Lo que no es una ducha ni una piscina, nos parece que puede llamarse Duchina. No creemos que el clima de Fontanales invité excesivamente a darse un chapuzón en una flamante piscina. Pensábamos más bien en un remojón que bien puede dar una ducha en verano, combinado con la posibilidad de sentarse en círculo remojando los pies durante todo el año. El poste metálico intenta ser un guiño al pozo de agua ubicado muy próximo a la casa. Esa industria que ha ido retrocediendo en los últimos años, pero que fue durante mucho tiempo uno de los pilares fundamentales de la producción agrícola que rodea la casa.

sábado, 3 de mayo de 2014

LOS ALZADOS

Fontanales Pelibuey es la empresa que explota la casa de turismo rural llamada Los Alzados. Al menos así es como fue pensado y como se tramitó ante el Patronato de Turismo de Gran Canaria. Los Alzados, nos contaba nuestro hermano Pepo, fue uno de los últimos grupos de Canarios libres que vivieron en esta parte de la isla tras la conquista de los castellanos. Curiosamente esta casa pertenecía a la familia Castellano, que es la familia de nuestra madre. Al adquirirla, de una manera simbólica, estábamos devolviéndosela a sus habitantes originales. Al menos así reza en el cartel que nos trajimos desde Montevideo en el año 2002.

martes, 29 de abril de 2014

MIRANDO AL SUR


Fontanales Pelibuey está mirando al sur. Así al menos se indica en la letra que figura en la rosa de los vientos del patio delantero. Esa "S" mayúscula hecha con la broza extraída de un pozo cercano quiere señalar nuestro apego por el sur. En ese mismo patio hay otro elemento que también remite al hemisferio austral. Fue un geógrafo ceuti, Muhammad al-Idrisi (1100-1165) el que cartografió un mapa del mundo con el norte en el sur y el sur en el norte. Es la llamada Tabula Rogeriana. Desde entonces son mayoría los documentos que sitúan el mundo al revés, con ese norte siempre encima.


Ya en el siglo XX fue un pintor uruguayo, Joaquín Torres García (1874-1949), el que garabateo una América Latina boca arriba, esto es, con el sur en el norte. De la mismísima ciudad de Montevideo trajimos la placa que combina el nombre de la casa con el universo pictórico de Torres García.

sábado, 19 de abril de 2014

ÁRBOL QUE FUE

"Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han nacido” Como el olmo viejo al que cantara Antonio Machado, en nuestro patio con vistas siempre disfrutamos de la sombra imponente de un castaño. En una simbiosis perfecta nos daba sombra en verano y claridad del sur en invierno. Aunque nos parezcan eternos, también los árboles envejecen. En el verano de 2011 nuestro querido castaño abandonó su color verde para quedarse sólo en forma de madera delante de la casa. Allí sigue. También nosotros esperamos aquello que expresó Machado para su viejo olmo: "quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón también espera, hacia la luz y hacia la vida otro milagro de la primavera."