Vega (lira), Deneb (el Cisne) y Altair (el águila) son las estrellas que conforman el triángulo más característico del cielo de verano. Contemplarlas es como viajar en el tiempo. La luz que nos llega desde Vega fue enviada el mismo año en que Rafael Alberti publicaba sus "canciones para Altair", hace ahora 25 años; el brillo que vemos de Deneb, sin embargo, compartió la fecha de nacimiento con Mahoma y con la Edad Media, hace 1425 años, en el siglo VI d.c; Altair nos envió su señal luminosa al tiempo que se apagaba la voz del músico hawaiano Israel Kamakawiwo'ole, autor de una singular versión del mítico "wonderful world", hace 16 años. Son triángulos también de la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario