Gran Canaria
es una sábana arrugada de barrancos. Quien tenga la fortuna de ver la isla
desde el aire comprobará el mar de pliegues que constituyen montañas y
barrancos, lomas y degolladas, mesas y acantilados. Si pudiéramos estirar los
más de 1.500 Kilómetros cuadrados de la isla, seguramente su superficie se
duplicaría. Pero nosotros la preferimos así, arrugadita, llena de rincones y
recovecos en los que perdernos. Cada casa rural de la isla es un refugio para
saborear esta maravillosa geografía que nos brindaron los volcanes, la erosión
y sobre todo nuestros antepasados. El gran Joan Manuel Serrat nos dice:
“Tu nombre me lleva atado en un pliegue de tu talle y en el bies de tu enagua”.
También Gran Canaria nos tiene así, atados entre sus pliegues, acurrucaditos.
En este espacio queremos proyectar otra imagen de la Casa Rural Fontanales Pelibuey. Cada rincón tiene una historia y cada historia quiere también tener un espacio. En Fontanales Pelibuey encontraremos muchos lugares e historias que merece la pena conocer. Por eso las contamos... para ayudar a mirar y conocer lo que de otra forma podría pasar desapercibido. ¡Que lo disfruten!...
lunes, 21 de enero de 2013
lunes, 7 de enero de 2013
TEARS IN HEAVEN
En
la noche estrellada del 10 de agosto, si esperamos la salida de la
constelación Perseo a las afueras de la casa (por evitar la
contaminación luminica), mirando hacia el noreste, veremos con toda
probabilidad las lágrimas de San Lorenzo que saltan como defines en la
noche: inesperadas, fugaces, hermosas.
El turismo rural es un turismo de estrellas, de tranquilidad, de experiencias diferentes. En la noche rural es imprescindible predisponerse a escuchar toda clase de sonidos poco frecuentes en nuestra vida urbana. Educar los sentidos es casi una obligación cuando nos alojamos en Fontanales Pelibuey.
El turismo rural es un turismo de estrellas, de tranquilidad, de experiencias diferentes. En la noche rural es imprescindible predisponerse a escuchar toda clase de sonidos poco frecuentes en nuestra vida urbana. Educar los sentidos es casi una obligación cuando nos alojamos en Fontanales Pelibuey.
Esas "Lágrimas en el cielo" también podemos acompañarlas con la música de la conocida balada compuesta por Eric Clapton
y Will Jennings en memoria del hijo del primero, que murió en 1991 a los 4 años y medio de edad, al caer accidentalmente del piso 53 de un
rascacielos en Manhattan, Nueva York (Wikipedia dixit).
(La imagen es una de esas genialidades del artista Chema Madoz, realizada en 2004)
(La imagen es una de esas genialidades del artista Chema Madoz, realizada en 2004)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)